martes, 3 de noviembre de 2015

OTRA VEZ INVISIBLES

AMIGOS MUY ÍNTIMOS

    Vuelven a ser invisibles cuando alguien aparece. Por eso insisto siempre en estar solo en mi cuarto para hacer los deberes. Ellos me ayudan y siempre me salen perfectos. Luego jugamos; son muy imaginativos y divertidos y a menudo traen cosas para entretenernos. Ya me han advertido de que no le hable a nadie de ellos porque no me creerían. Pero entonces, ¿cómo explico lo de la pareja de delfines en la piscina?


MIS PADRES, MI MUJER, MIS HIJOS...


...vuelven a ser invisibles hasta que termina el partido.


FIESTAS PATRONALES

   Vuelven a ser invisibles. Lo consigue en cada espectáculo, aunque cada vez con personas distintas. En esta ocasión, David Copperfield lo ha hecho con toda la Corporación reunida en pleno. Los vecinos aplauden y le piden que dé por terminada la función, que está bien así. Algunos le amenazan con sus garrotas.


EL REY ESTÁ DESNUDO

   Vuelven a ser invisibles los lujosos ropajes del rey, porque no verlos sería admitir una supina estupidez. Cuando se descubre el engaño, la estulticia general queda fuera de toda duda.



ALGO ME HUELE MAL

   Vuelven a ser invisibles, como en todas las fiestas de Navidad de la oficina. Pero ¿por qué siempre me toca mí el desodorante?



(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Vuelven a ser invisibles).

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