lunes, 10 de noviembre de 2014

TODO DISTINTO

ECONOMÍAS DE ESCALA

   Pero ya nada sería igual. Fue una casualidad que se conocieran, un fastidio que congeniaran tanto, una fatalidad que se enseñaran las fotos y una catástrofe que decidieran que viviéramos juntos; los siete. Sí, me ahorré los gastos de una vivienda, me beneficié de las ayudas por familia numerosa y, después de catorce años, mi doble vida ganó en normalidad y aburrimiento.



ESTÚPIDO LEPIDÓPTERO

     Pero ya nada sería igual después del tifón. Y todo por aquel inoportuno aleteo en la otra parte del mundo.



HÁBITOS AL AIRE

     Pero ya nada sería igual desde entonces. Mi prestigio y mi prometedor futuro en Roma acabaron por una ráfaga de aire. La que me levantó la sotana durante el Cónclave, dejando al descubierto el picardías rojo con encajes y mi liguero fantasía de la suerte.



(Relatos presentados al Concurso Relatos en Cadena de la SER. Frase de inicio obligada: Pero ya nada sería igual).

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