Todas las noches voy a verla trabajar, y cada noche está más maravillosa. Mantiene su permanente sonrisa mientras me pregunta por mis preferencias para la velada de hoy. Tengo que contenerme para no decírselas. Me repongo a duras penas y le contesto: "Sala 6. Entre las filas 11 y 12, centrado si puede ser".
Echo a la papelera la entrada y, de nuevo, me pongo en la cola.
(Otra propuesta a Microrrelatos de Azar. Frase de inicio obligada: Todas las noches voy a verla trabajar, y cada noche está más maravillosa. Publicado en el blog Hijos de la Luna).
No hay comentarios:
Publicar un comentario